Artículos de listas: ¿Prácticos o simplones?

Artículos de listas: ¿Prácticos o simplones?

Los artículos de listas son muy populares.
Los artículos de listas son muy populares.

Hoy en día los artículos de listas han conquistado la red y están por todas partes. ¡Diez consejos para viajar con niños! ¡Siete películas de terror que no te puedes perder! Por supuesto, esta tendencia tiene sus detractores y sus defensores pero la pregunta es: ¿Para qué sirven en realidad este tipo de textos?
Cuando se habla de artículos de listas no hay término medio. Lo normal es que la gente los odie o los adore. En mi opinión, ambas posturas son un poco exageradas porque todo depende de lo que el usuario esté buscando.
La crítica más repetida acerca de los artículos de listas es que la información que proporcionan al lector es demasiado simple. Eso es verdad, pero los autores lo sabemos perfectamente y tampoco pretendemos sentar cátedra cuando los escribimos.
Los artículos de listas deben entenderse como una guía para el lector. Por ejemplo, la entrada que colgué hace tiempo dando consejos para los locutores de radio no va a convertir a nadie en el siguiente Carlos Herrera. Lo siento mucho si alguno se había hecho grandes ilusiones.
Mi intención no era otra que dar una serie de directrices básicas para que aquellos realmente interesados en la locución radiofónica tuvieran un punto de partida para seguir ahondando en el tema por su cuenta.
Los artículos de listas sobre asuntos prácticos, como por ejemplo recomendaciones para combatir el estrés laboral, están hechos para que el lector se haga una idea general con sólo echar un vistazo. La lectura de estos textos, por lo tanto, ha de ser siempre fácil y amena sin entrar en aspectos demasiado técnicos o específicos.
Sinceramente, creo que los que hablan mal de los artículos de listas por su simplicidad no se paran pensar que para convertirse en un auténtico experto en algo no es suficiente con leer un par de blogs. Apuntarse a un curso online sería algo más productivo.
De todas maneras, tampoco hay que olvidar que la mayoría de los artículos de listas están orientados al ocio. Yo misma he hecho unos cuantos en Ludoscopia hablando sobre juegos de mesa alrededor del mundo o sobre qué juegos llevarse a la piscina o a la playa en verano.
Esta clase de textos tienen la utilidad que una le quiera dar. Si una persona tiene claro que una buena baraja de cartas española es lo único que necesita para pasar los ratos muertos debajo de la sombrilla de playa no hay más que hablar. Es que ni se va a molestar en echarle un vistazo a mi entrada. Sin embargo, para otros sí que puede resultar interesante.
Según yo lo veo, el auge y la proliferación de los artículos de listas se deben al hecho de que son rápidos y fáciles de escribir y muy cómodos de leer. Vamos, que aquí todo el mundo ha contribuido en mayor o menor medida al éxito de dichos artículos.
Como conclusión puede decirse que los artículos de listas no son la quinta esencia del periodismo ni el camino para alcanzar la sabiduría y el conocimiento. Pero tampoco sería justo negar que son útiles en cierta medida y que su lectura resulta cuando menos entretenida. Sólo el tiempo dirá hasta cuándo durará su popularidad.