Etiqueta: blog

Los trucos para atraer al lector son un timo

Los trucos para atraer al lector son un timo

Chica buscando en el ordenador trucos para atraer al lector.
Los trucos para atraer al lector no existen.

El otro día estaba navegando por la red en busca de inspiración para un nuevo post de Página Rota cuando vi un artículo que hablaba de diez trucos para atraer al lector. La verdad es que mi picó la curiosidad y le eché un vistazo… Y por supuesto, al final me llevé una gran decepción.
El texto se centraba en la mejor manera de empezar un post para que al final el lector no lo dejara a medias. Como periodista, me interesaba ver si entre esos trucos para atraer al lector se hablaba de diferentes tipos de entradilla o de los distintos enfoques y formatos que se le pueden dar al texto.
Pues de todo esto nada de nada. Que yo recuerde, claro está, porque me aburrí antes de leer el post entero y eso teniendo en cuenta que el artículo iba sobre consejos para que esto no ocurriera no deja de tener su ironía.
La verdad sea dicha, no todas las ideas que daba el autor para conseguir que la audiencia no abandone las entradas de un blog dejándolas a medias eran malas. Entre otras cosas se apuntaba la importancia de conocer a nuestro público objetivo y de elaborar un buen calendario editorial algo que ya comenté con más profundidad cuando escribí sobre el libro de estilo en los medios digitales.
Pero aparte de la obviedad de que siempre hay que tener presente para qué y para quién se escribe una entrada, el artículo sobre trucos para atraer al lector no ofrecía nada nuevo. De hecho, me parece que la visión del autor sobre la creación de contenidos era un poco encorsetada porque le daba un peso muy grande a la herramienta de Google Analytics.
No es que yo desprecie el hecho de medir la interacción que el usuario establece con nuestra página pero me parece ridículo basar la elección de los temas de nuestros artículos únicamente en la interpretación de unos datos estadísticos.
Además, si siempre acabamos hablando de los asuntos más populares entre los internautas al final lo único que lograremos es crear textos que sean simples refritos de cosas que ya se han tratado antes. ¡Y encima no podremos diferenciarnos de la competencia porque todos generamos la misma clase de contenidos!
Vale, ya está todo inventado y la originalidad absoluta es algo que a la mayoría se nos escapa pero si nosotros mismos nos imponemos limitaciones innecesarias a la hora de hablar de este o aquel tema pues apaga y vámonos.
A estas alturas deberíamos saber que los trucos para atraer al lector no existen tal cuál los entiende la gente. No hay una fórmula mágica que haga que alguien se quede en tu página y lea tus textos de cabo a rabo.
En mi opinión, los trucos para atraer al lector al final se reducen a hablar de algo que nosotros mismos consideremos de interés dentro de la temática general de nuestra página web o nuestro blog. Y si nos basamos en nuestras propias experiencias mejor que mejor.
No hay nada peor que un autor que escribe sobre algo de lo que no tiene ni idea simplemente porque en ese momento es lo que se lleva. El resultado es un artículo sin gracia y sin alma al que no lo salvan unos trucos para atraer al lector dichos por el insigne Doctor Perogrullo.
El esfuerzo, el preocuparse por la calidad de los textos que se publican y el tener un estilo ameno y comprensible son los mejores trucos para atraer al lector que se pueden implementar en un blog. ¡El resto es imprevisible!
Por más que intentemos comprender el comportamiento de la audiencia a través de parámetros objetivos los factores que influyen en el interés de lector son muchos y no podemos controlarlos todos. ¡Siento haber echado un jarro de agua fría a más de uno pero esto es lo que hay!

¡Sube una buena fotografía a tu blog!

¡Sube una buena fotografía a tu blog!

La fotografía es una herramienta de comunicación poderosa.
La fotografía es una herramienta de comunicación poderosa.

Aunque es de sobra sabido que una imagen vale más que mil palabras los blogueros tendemos a olvidar que escoger la fotografía adecuada para acompañar nuestros textos es de vital importancia. ¿Pero existen pautas para seleccionar la imagen perfecta?
En mi opinión, hay un requisito indispensable que debe cumplir cualquier fotografía de una entrada de un blog. Se trata, ni más ni menos, de que la imagen en cuestión sea capaz de transmitir de un solo vistazo la idea general del artículo.
Sé que no es fácil. Yo misma le doy muchas vueltas antes de subir una fotografía a Página Rota y no siempre consigo el resultado que esperaba aunque de vez en cuando la suerte se pone de mi parte. Si consultáis el post que escribí acerca del uso que hacen los periodistas de las Redes Sociales veréis a qué me refiero cuando digo que la imagen ha de corresponderse con el tema del texto.
En algunos casos, periodistas y escritores tendemos a considerar que la palabra lo es todo. Nada más lejos de la realidad, porque un post escrito magistralmente con una imagen pobre causa una primera impresión desastrosa y probablemente no llegue a ser leído por un público amplio. Todos hemos juzgado algún libro por la tapa así que esto no es algo sorprendente.
Otras veces ocurre exactamente lo contrario. Los autores nos obsesionamos pensando que una fotografía ha de ser lo más original e impactante posible. Eso no es necesariamente algo negativo pero puede convertirse en la perdición del bloguero si se deja de lado el hecho de que la imagen, al igual que cualquier otro elemento del artículo, no tiene solamente un fin decorativo sino que es otra herramienta de comunicación que ayuda a que el mensaje que se quiere transmitir resulte comprensible.
¿Os imagináis que un periodista ponga una foto de una consulta veterinaria en un artículo sobre la campaña de vacunación contra la gripe? Sería curioso, pero me apuesto cualquier cosa a que si eso sucede hay un reportero más en la cola del paro. Optar por lo sencillo y convencional puede ser más acertado que lanzarse a la aventura.
Con este ejemplo tan absurdo quiero dejar claro que fotografía y texto no son independientes y que es imprescindible cuidar ambos aspectos si se pretende actuar con un mínimo de profesionalidad.
Dicho esto, la calidad de la fotografía que se seleccione es otro punto a tener muy en cuenta. En un mundo ideal, todos los blogueros saldríamos a la calle cámara en mano y conseguiríamos las mejores fotos para nuestra web.
Como evidentemente eso no va a suceder de ese modo recurrir a las imágenes libres de derechos de autor que pululan por la red es la única alternativa viable en la mayoría de los casos. Cuidado, porque las prisas a veces hacen que optemos por la primera fotografía que nos sale tras introducir los criterios de búsqueda y eso es un error.
Aunque quizá se acabe escogiendo esa imagen inicial que llamó nuestra atención es bueno cerciorarse de que no se esconde otra más adecuada tras la siguiente página del buscador. ¡No se tarda nada así que no hay excusa que valga!
¿Y qué tipo de fotografía ha de seleccionarse? ¿Una realista? ¿Una caricatura? ¿En blanco y negro o a color? Para bien o para mal no hay respuestas acertadas o equivocadas para esta pregunta. Todo depende del tono general del blog o de la entrada en cuestión.
Personalmente, intento incluir cierto toque de humor o desenfado a través de las imágenes que uso en mis textos aunque esto no es así siempre. Algunos temas se prestan mejor que otros a ilustrarse de un modo informal.
Recapitulando, puede decirse que una buena fotografía para una web es aquella que encaja con el tema del que estemos hablando, que sea comprensible y clara y que además no desentona en el esquema general de la página. Conseguir todo esto no es imposible. ¡Sólo hay que echarle algo de tiempo y ganas!

¿El post es un nuevo género periodístico?

¿El post es un nuevo género periodístico?

¿El post debería tratarse como un género periodístico?
¿Es el post un género periodístico al uso?

El otro día leí un artículo que me sorprendió. Abría una especie de debate acerca de si la redacción de un post para un blog entraba dentro de los géneros periodísticos de toda la vida: la noticia, la entrevista, la crónica, el reportaje, el editorial… ¿Internet ha alterado los parámetros tradicionales de redacción que usamos los periodistas?
Sinceramente, creo que hacerse esa pregunta es empezar la casa por el tejado porque la primera cuestión que hay que resolver es qué se entiende exactamente por género periodístico.
Espero que los compañeros de profesión que lean estas líneas sepan perdonarme que dedique cierto espacio a señalar lo que para todo periodista es obvio. Sin embargo, eso es mejor que confundir a los demás lectores.
En fin, los llamados géneros periodísticos no son otra cosa que una clasificación que utilizamos los redactores para distinguir las diferentes clases de texto con las que trabajamos. Para no extenderme mucho, pondré un ejemplo sencillo: Las noticias que trae la portada de un periódico no son iguales a las columnas de opinión que aparecen en la parte de atrás.
Mientras que las noticias sirven para abordar un tema de actualidad de un modo más o menos objetivo en las columnas lo importante es el punto de vista de quien las escribe y no tienen por qué tratar de un suceso tan reciente.
Entonces… ¿Un post de un blog es un género periodístico sí o no? El asunto es espinoso pero tal y como yo lo veo estos textos en sí mismos no entran dentro de los géneros periodísticos. La razón es que bajo el nombre de post puede escribirse cualquier cosa. Se puede hacer una crítica a un evento cultural, una noticia, un texto literario…
A ver, en mi caso puedo decir que los post que escribo aquí en Página Rota sí que siguen ciertos patrones de la redacción periodística como, por ejemplo, presentar en el primer párrafo de qué voy a hablar y por qué. Sé que normalmente me salto tres de las 5W pero es que no estoy haciendo una noticia sino una entrada de un blog.
Lo que quiero decir es que aunque un post esté escrito por alguien dedicado al periodismo estos textos no son propiedad exclusiva de los comunicadores. Los blogs están concebidos para que todo el que quiera pueda compartir con otros su opinión, sus aficiones o sus conocimientos a través de la red y nadie puede reclamar como propio este vehículo de expresión.
El mayor atractivo que posee un post es que es libre y no está sujeto a rígidas normas de redacción como ocurre en el caso de otros géneros periodísticos. ¿Os imagináis una entrevista que no se atenga a la estructura de pregunta-respuesta? Sería impensable.
No obstante, ese libre albedrío del que goza el autor de un post es un arma de doble filo porque a veces provoca que la calidad del contenido se resienta al no estar debidamente estructurado, por ejemplo. Nadie quiere leer un texto que no vaya a ninguna parte. ¡Incluso los chistes tienen un sentido y un final! Anda que no fastidia cuando nos dejan un chascarrillo a medias y no le pillamos la gracia…
En resumidas cuentas, creo que un post no es un género periodístico tanto por la gran variedad de formatos que entran dentro de eta categoría como por la disparidad de los contenidos que encierran. Una entrada de un blog puede tener dos líneas o veinte párrafos, por ejemplo.
Y en cuanto al contenido, la entrada sobre la ensaladilla de un blog de cocina no es comparable a otra acerca de los beneficios del ahorro energético en un blog de consumo. La relevancia del tema o el lenguaje que emplean ambos post no tienen nada que ver.
Sé que para un periodista acostumbrado a pensar en número de palabras, tiempos verbales o longitud de frases es duro pensar que no todo el mundo le concede importancia a esas cosas. ¡Pero eso no es excusa para que se deban encajar los post dentro de los géneros periodísticos a toda costa sólo porque ahora se utilicen como herramienta de comunicación!

La imagen de un blog y sus misterios

La imagen de un blog y sus misterios

la imagen de un blog crea marca.
la imagen de un blog crea marca.

Este martes voy a cerrar un círculo completo en Página Rota hablando de lo importante que es la imagen de un blog y su diseño. Después de haber dedicado dos entradas a los contenidos digitales y al posicionamiento SEO me parece que este artículo sería la guinda del pastel.
Cuando pensamos en la imagen de un blog lo primero que se nos viene a la mente son plantillas, colores e imágenes de fondo y tipografías. Todos estos elementos son esenciales a la hora de organizar y embellecer una web pero haya que tener en cuenta que la imagen de un medio digital no es sólo cosa de estética sino también de credibilidad y confianza.
La elección de una plantilla que sea práctica a la vez que bonita es el primer paso para crear la imagen de un blog. Ni que decir tiene que no es lo mismo una página que esté enfocada hacia la fotografía que otra en la que primen los textos o los contenidos audiovisuales. En consecuencia, las entradas se presentan de una forma distinta en cada caso destacando unos elementos u otros.
Y por favor, a estas alturas de la vida en las que mucha gente tiene acceso a internet a través del teléfono móvil no descuidéis el hecho de que la plantilla seleccionada para vuestra página sea responsive. Hay muchos sitios donde descargarlas gratuitamente o pagando y la oferta es muy variada así que ya basta de excusas. ¡Dar una buena impresión a los internautas bien merece ojear plantillas durante media hora hasta encontrar la adecuada!
Hasta aquí todo bien y seguro que no le estoy descubriendo a nadie nada especialmente novedoso. Llegados a este punto me gustaría hacer un llamamiento a la comunidad bloguera: personalizar la imagen de un blog y su diseño no es pecado mortal y nadie va a ir directo al infierno por ello.
Lo digo más que nada porque cuando una se pone a navegar por la red no es raro encontrar dos web idénticas salvo por los textos. Ya sé que subir una plantilla es lo más cómodo, rápido y fácil pero es que parece que a más de uno se le va a romper una uña por cambiar el tipo de letra o la gama de colores de su página.
En el caso de Página Rota os puedo garantizar que la plantilla base tiene sus correspondientes modificaciones. No porque fuera fea ni nada por el estilo sino porque me pareció importante imprimirle mi propia personalidad a un sitio que es parte de mi imagen pública.
Si supierais las vueltas que le di al color de la cabecera, al de los titulares, a la forma de presentar las entradas en el menú lateral… Incluso a la sutil diferencia de tonalidades que hay entre el pie de página y el botón que te lleva de nuevo a la parte superior…
Menos mal que a la hora de llevar mis ideas a la práctica tuve la ayuda de mi novio porque el HTML sigue siendo un gran misterio para mí. ¡Pero que nadie se desanime! Se puede cambiar la imagen de un blog con las opciones básicas que da WordPress o Blogger y así hacer que nuestra web no sea un clon mil veces repetido en la red.
Atreveos con todo tipo de diseños pero sin olvidar nunca la funcionalidad. Los contenidos han de estar presentados de forma que se vean bien y que se encuentren sin esfuerzo. A ver… Por ejemplo, las letras rojas sobre fondo negro o gris oscuro quedan totalmente prohibidas. Sí, será muy siniestro y tal pero eso no se lee en condiciones.
El último de los aspectos básicos a la hora de cuidar la imagen de un blog es la elección de las categorías en las que se agrupan las entradas. Tener claro las secciones en las que se divide nuestro blog ayudará a que el lector encuentre lo que busca rápidamente evitando así que salga del blog para nunca volver.
En resumidas cuentas, la imagen de un blog es la carta de presentación del autor. Personalizar la web de cara a conseguir una estética cuando menos agradable ayuda a diferenciarse y atrae a más lectores. ¡Mimar tu diseño web siempre es algo positivo!