Artículos de opinión: ¿Leerlos o huir de ellos ?
Los artículos de opinión son el patito feo del periodismo. La verdad sea dicha, no deja de sorprenderme que la gente tilde a los periodistas de manipuladores sistemáticamente y al mismo tiempo se mueran por leer una columna de Arturo Pérez Reverte.
Estoy segura de que todas las personas que nos dedicamos al periodismo tenemos a nuestro lado a un vecino, un familiar o un amigo que pontifica acerca de la independencia ideológica de los medios y se enorgullece de tener una aptitud crítica ante los contenidos informativos. Y luego, lee los artículos de opinión de su periódico favorito para estar al día.
Creo que las voces que se alzan en contra de los artículos de opinión no entienden muy bien sus funciones y su valor. Sirven ni más ni menos que para profundizar en los aspectos más relevantes de la información mediática sin la presión de la novedad y la inmediatez.
En un contexto en el que todos estamos conectados a través de las Redes Sociales la fecha de caducidad de la información se ha reducido drásticamente. Las noticias se quedan desfasadas casi desde el mismo instante de su publicación y no hay tiempo para el análisis. Esa es la carencia que suplen los artículos de opinión.
De acuerdo, este tipo de textos dan una visión sesgada de los temas que tratan pero es que eso es lo que busca el lector al acercarse a ellos. Que nadie se lleva a engaño, la palabra opinión que aparece en la cabecera de la sección ya indica que se está entrando en el reino de la subjetividad.
Es curioso que la sociedad actual esté desarrollando cierta alergia a los artículos de opinión que se ven en los medios tradicionales y que no se aplique la misma vara de medir para las tertulias televisivas, por ejemplo. Las mañanas de la 1 son un debate mientras que el editorial del Diario de Jerez es propaganda política a favor o en contra de la gestión del partido de turno que gobierne en el Ayuntamiento.
A los escépticos les digo que los artículos de opinión son parte esencial del trabajo periodístico y no puede hacerlos cualquiera. De hecho, lo más común es que estos escritos estén firmados por expertos en determinadas materias, generalmente política o economía, o bien por periodistas especializados.
Los artículos de opinión siempre han de estar bien fundamentados y seguir una estructura de argumentación ordenada y clara para que quede patente el punto de vista del autor sin ambigüedades o medias tintas. Este este género periodístico es muy apreciado por los redactores porque les brinda la oportunidad de ir de frente y de expresarse con libertad. Aunque cuando se trabaja por cuenta ajena es otra historia…
El principal objetivo de los artículos de opinión es interpretar la realidad para el lector. Esto no tiene que ser tomado necesariamente como algo negativo ya que es posible que una columna o un análisis nos muestren puntos de vista acerca de un asunto que no habíamos considerado hasta ese instante.
Leer artículos de opinión enriquece nuestro pensamiento y nos ayuda a comprender mejor el entorno en el que vivimos. Y además, creo que esta clase de textos periodísticos son la bandera de la libertad de expresión. ¿Cómo podríamos hablar de diversidad y pluralidad sin respetar y valorar las opiniones distintas a las nuestras?