Categoría: Actualidad

La accesibilidad de los medios digitales

La accesibilidad de los medios digitales

Accesibilidad de los medios digitales. Invidente usando el ordenador.
La accesibilidad de los medios digitales favorece la igualdad y la no discriminación.

Hoy voy a hablaros de la accesibilidad de los medios digitales. A pesar de que el hecho de que vivimos en la Sociedad de la Información es algo universalmente aceptado parece que no hay una preocupación real por facilitar el acercamiento a las nuevas tecnologías de personas con alguna discapacidad visual o problemas de movilidad. ¿A qué obedece ese desinterés?

La accesibilidad de los medios digitales es un tema que no ha quedado fuera de la legislación española. Sin embargo, parece que la implantación con carácter generalizado de medidas en este sentido está muy lejos. Las carencias de los blogs y de los grandes portales informativos están a la vista.

Evidentemente, no se le puede pedir al autor de una web personal o de una pequeña empresa que cuente con los mismos recursos económicos que los gigantes de la comunicación. No obstante, existen una serie de buenas prácticas que ayudan a mejorar la accesibilidad de los medios digitales y que no suponen coste alguno. Asignar a las imágenes de nuestra página un texto alternativo de calidad que las describa adecuadamente es un buen ejemplo.

La usabilidad y la accesibilidad de los medios digitales son dos conceptos que están íntimamente relacionados. La Fundación SIDAR lo expresa de la siguiente manera:

“ Para algunos teóricos, la accesibilidad es un elemento de la usabilidad, para otros es lo contrario, la usabilidad es un elemento de la accesibilidad. En la práctica, se incluyen mutuamente y en ningún caso se excluyen. El diseño accesible debe ser usable y de hecho si se aplican correctamente las directrices de accesibilidad se obtendrá un diseño usable. Y por otro lado, el diseño usable debe ser accesible pues al centrarse en el usuario debe satisfacer sus necesidades, y dado que los usuarios pueden ser personas mayores, personas con discapacidad, personas con equipos antiguos o lentos, etcétera es necesario integrar las directrices de accesibilidad para satisfacer a todos los usuarios.”

En definitiva, poner énfasis en la accesibilidad de los medios digitales mejora la usabilidad y la experiencia de los lectores de contenidos en Internet y las Redes Sociales. Todo esto contribuye a la reducción de la brecha digital que afecta no sólo a colectivos como las personas con discapacidad sino también a la tercera edad o a gente con escasos recursos económicos.

Las aplicaciones para móviles y otros dispositivos , los diseños responsive y sistemas de audio descripción y búsqueda por voz son algunas de las cosas que hacen que la accesibilidad de los medios digitales a día de hoy no sea un completo desastre. Sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer.

Transcripciones, archivos de audio o subtítulos son excelentes opciones para avanzar en materia de accesibilidad digital pero lamentablemente su empleo es anecdótico en la mayoría de los medios de comunicación españoles.

Y además, por si esto fuera poco entorpecen al usuario con Pop-ups o ventanas emergentes que dificultan sobremanera la visualización o escucha de noticias y contenidos. En consecuencia, la utilidad de los medios que abogan por este tipo de prácticas se reduce de modo significativo.

La información es valiosa para la ciudadanía en la mediada que genera conocimiento y favorece la formación de diferentes movimientos y corrientes de opinión. Pero si excluimos a más o menos el 10% de los internautas de la ecuación la visión de los medios acerca de la sociedad queda claramente viciada.

La accesibilidad de los medios digitales es de vital importancia para la igualdad de oportunidades. El conformismo y la apatía de los responsables de los medios es algo ante lo que usuarios y periodistas no deberíamos permanecer indiferentes. Desde luego, un asunto sobre el que todos deberíamos realizar nuestro propio examen de conciencia.

Los valores de los medios: El tweet sobre Adrián

Los valores de los medios: El tweet sobre Adrián

La entrada de Página Rota de esta semana va sobre los valores de los medios y sobre el papel de las Redes Sociales y el periodismo hoy día. Me avergüenza la pasividad con la que los periodistas en particular y la sociedad en general reaccionan ante el conocido tweet deseando la muerte de un niño enfermo de cáncer de huesos.

El motivo de esta infamia reside sólo en el hecho de que Adrián quiere ser torero de mayor. Su único crimen ha sido ser uno de los protagonistas de una corrida de toros en beneficio de otros niños víctimas del cáncer y hacer pública su pasión por el mundo taurino.

Según la autora del tweet Adrián merece morir porque quizá acabe con un inocente herbívoro cuando crezca. Muy bonito. Atentos al detalle de que esta “persona” pone la vida de un animal por delante de la de un niño pequeño aquejado de una enfermedad dura y difícil de sobrellevar para él y su familia.

Ante estos hechos se han producido reacciones encontradas pero los valores de los medios de comunicación han quedado claros, al menos en parte, cuándo los niveles de audiencia están por encima de la defensa de la vida y la dignidad humanas.

Algo pasa, en algún momento algunos vendieron el alma por un buen porcentaje de cuota de pantalla o un aumento de lectores u oyentes. Afortunadamente, otros no nos hemos colgado todavía el cartel de “Se vende” y tampoco todos los anti taurinos son unos desalmados. La repulsa por el tweet puede causar un nuevo brote de solidaridad para con Adrián y otros como él.

No me voy a extender mucho más porque en esta ocasión voy a remitirme al vídeo que Iker Jiménez ha colgado en su blog. Suscribo por completo sus palabras acerca de los valores de los medios y en mi opinión es de agradecer que una figura conocida se atreva a decir las cosas claras a pesar de las consecuencias y de la posible pérdida de popularidad.

Periodismo deportivo: Sensacionalismo y mentiras

Periodismo deportivo: Sensacionalismo y mentiras

Enfado de Cuéllar en rueda de prensa ante la falta de ética del periodismo deportivo.
Enfado de Cuéllar ante la falta de ética del periodismo deportivo.

Después del breve paréntesis con motivo de la fiesta nacional del 12 de octubre toca volver los ojos hacia el periodismo deportivo. Recientemente hemos tenido un par de ejemplos de diferente índole de la decadencia de esta rama informativa. Me refiero claro está al famoso vídeo de los futbolistas del Eibar y a la rueda de prensa del portero del Sporting de Gijón.

He de confesar que nunca me ha atraído especialmente el periodismo deportivo y que no soy ni mucho menos una experta en esta clase de contenidos. Sin embargo, a mi humilde entender la base de estas noticias descansa sobre el desarrollo y los resultados de diversas competiciones de carácter atlético.

A tenor de lo ocurrido en estos últimos días cualquiera podría pensar que no tengo ni idea de lo que hablo. ¿A quién le importa el deporte cuando los medios dan cobertura y difusión a vídeos de contenido sexual? ¿Y para qué se va a informar verazmente de lo que ocurre fuera de un campo de fútbol cuando se puede inventar una situación más jugosa?

Como creo que el periodismo deportivo en España está haciendo aguas por distintas razones voy a ir por partes. En primer lugar, centraré mi atención en ese vídeo dónde aparecen Sergi Enrich y Antonio Luna en circunstancias un tanto indecorosas. No esperéis que suba las imágenes para satisfacer la curiosidad insana de algunos. No es difícil de encontrar pero en Página Rota sólo hallaréis opiniones.

Creo que ese vídeo y lo que se ve en él entra dentro de la esfera privada de ambos futbolistas del Eibar y de la mujer que los acompañaba. Si la difusión de las imágenes fue consentida o no y hasta dónde llegan las consecuencias de que el vídeo se hiciese público es algo que la justicia tendrá que dictaminar.

El sexo vende y no sirve de nada negar esta verdad. Sin embargo, cabe plantearse hacia dónde va el periodismo y la sociedad que lo consume si se le da tanta importancia al morbo que se olvidan los valores del respeto a la intimidad y la privacidad del individuo.

Además, en realidad este tipo de cuestiones no preocupan lo más mínimo a los verdaderos aficionados del Eibar. El asunto se ha inflado hasta proporciones que van más allá de lo ridículo en gran parte debido a la insistente cobertura mediática y al efecto de las Redes Sociales. Qué maravilla que todos estemos conectados permanentemente y que lo compartamos todo…

Por otra parte, la polémica rueda de prensa de Cuéllar encarándose con un periodista con toda la razón es harina de otro costal. De acuerdo, he visto el vídeo y el portero pierde las formas pero eso no significa que no lo hiciera con motivo ni que su reacción estuviera injustificada.

Como ya sabréis algunos medios dijeron que Cuéllar se enzarzó con la afición rival al bajarse del autobús cuando lo que realmente pasaba es que estaba mirando a un aficionado que sufría un ataque epiléptico y estaba siendo atendido por el cuerpo sanitario del Sporting.

El incidente médico bien podría ser noticia por sí mismo dentro del ámbito del periodismo deportivo. Sin embargo, a un compañero de profesión, que apenas merece que le llame de esta forma, no lo consideró suficientemente interesante. Ni corto ni perezoso se inventó otros hechos. No es de extrañar el enfado de Cuéllar.

No deja de sorprenderme, no obstante que no haya una oleada de críticas por parte de los periodistas ante el comportamiento del reportero del medio asturiano que mintió descaradamente a la audiencia. Supongo que se debe a un concepto de solidaridad profesional mal entendida.

Me gustaría acabar esta entrada invitándoos a vosotros, fieles lectores, a reflexionar acerca de lo que buscáis cuándo os acercáis al periodismo deportivo y lo que acabáis encontrando en los artículos y tertulias de radio y televisión. ¿Es más importante el sensacionalismo que el deporte?

La prensa regional y la crisis de anunciantes

La prensa regional y la crisis de anunciantes

Anuncio de una bodega en la prensa regional.
La prensa regional acusa la pérdida de anunciantes.

Suenan las alarmas para la prensa regional en España. Si nos atenemos a datos del pasado mes de septiembre, los ingresos por publicidad de estos medios impresos han registrado caídas significativas debido a la repentina e inesperada escasez de anunciantes locales. ¿Otro capítulo más del temido y pronosticado fin de la prensa escrita?

Según algunas fuentes que he consultado desde Página Rota, cuándo estábamos a punto de decir adiós a 2015 parecía que la prensa regional había conseguido ahuyentar el fantasma de la crisis del sector e iba a disponer de unas cuentas relativamente saneadas en 2016. Sin embargo, todo esto no resultó ser otra cosa que un vano espejismo.

La inversión de empresas y marcas de carácter local ha disminuido de forma alarmante en los siete primeros meses de este año. La consecuencia directa de este hecho, claro está, es la incapacidad de la prensa regional de hacer frente a las inversiones y proyectos que tenía previstos para 2016.

De momento, la solución a este problema de la prensa regional está lejos de vislumbrarse por lo que la preocupación de los editores de esta clase de publicaciones es más que manifiesta. El futuro de un sector del periodismo vuelve a estar al borde del desastre.

Sin embargo, no hay que olvidar el marco más amplio del descalabro de la prensa en papel que se está viviendo desde e año 2008 aproximadamente. Es probable que las dificultades que atraviesa la prensa regional no sean más que la punta del iceberg de un problema más general de las cabeceras españolas.

Una cosa es segura y es que la inestabilidad política de nuestro país en los últimos meses tampoco es que ayude demasiado a mejorar la situación. Que la falta de un gobierno estable incide directamente sobre la economía es algo sobre lo que apenas hay discusión.

Quizá la prensa regional y los periodistas de otros medios deberíamos mirarnos algo menos el ombligo y considerar que los negocios locales tienen sus propios desafíos que afrontar. Ese puede ser una motivo tan válido como cualquier otro para tomar la decisión de ahorrar en materia publicitaria. Los medios no son los únicos afectados por la crisis económica.

Además, los editores de prensa regional han de enfrentarse al hecho inapelable de que la publicidad digital está ganando terreno a nivel local. Combinada con los sistemas de geolocalización de los dispositivos móviles los anuncios online resultan especialmente útiles al consumidor.

El usuario encuentra lo que necesita a un sólo click y cerca de su domicilio por lo que los anuncios tradicionales en periódicos físicos pierden parte de su atractivo y funcionalidad. La inmediatez en la compra o en el acceso a la información se ha convertido en una constante en nuestras vidas y es algo sobre lo que habría que reflexionar.

Los medios, entre los que por supuesto se incluye la prensa regional, necesitan encontrar nuevos modelos de negocio y sistemas de financiación si no quieren depender en exclusiva de un flujo inestable de anunciantes. Ese es el desafío de la prensa del Siglo XXI.

Telemadrid: El descalabro de la televisión pública

Telemadrid: El descalabro de la televisión pública

Desgraciadamente muchas televisiones locales y autonómicas están de capa caída. Ya no es posible esconder la pérdida de audiencia y de credibilidad de algunos de estos medios pero si hay un caso sonado que despierte el interés de los periodistas y de la ciudadanía por igual es el de Telemadrid.
La última noticia que ha saltado a la palestra acerca de Telemadrid es llamativa pero no demasiado sorprendente: Se ha dicho que Ernesto Sáenz de Buruaga facturó unos diez millones de euros durante el tiempo en que dirigió y presentó el programa Madrid Opina.
Por supuesto el aludido ha negado esta acusación en una carta publicada en el diario El Mundo. Al margen de la pobre opinión personal que tengo de este diario en cuestión he de admitir que hasta que no se pronuncien los tribunales es injusto acusar a nadie.
Sin embargo, que la situación económica de Telemadrid dista mucho de atravesar su mejor momento es obvio para cualquiera. Y que la situación de los periodistas que trabajan en dicho medio es incierta tampoco falta a la verdad.
Para los que quieran hacerse a la idea de cómo es posible arruinar una televisión pública os dejo el entretenido pero hiriente vídeo que encabeza esta entrada. Explicar una situación catastrófica con humor a veces ayuda a hacerlo todo más llevadero.
Y sí, he dicho situación catastrófica y lo mantengo. Porque aunque no soy madrileña soy periodista y que se ponga en entredicho el buen hacer de mis compañeros por las acciones de algunos que no tienen escrúpulos es algo que me saca de quicio.
Además, lo de Telemadrid es la crónica de una muerte anunciada si me perdonáis que haga un juego de palabras con la conocida obra de Gabriel García Márquez… otra vez. En Página Rota ya he hablado sobre los sueldos desorbitados de los tertulianos de la tele, por ejemplo. ¿A quién se le ocurre que ese modelo de negocio sea sostenible?
Pero que nadie se engañe. En el vídeo de Telemadrid se critica a Dragó, a Sáenz de Buruaga e incluso a Garci pero es que ni ellos ni Esperanza Aguirre han inventado este juego. El Gobierno sea del color que sea e independientemente de las siglas bajo las que se parapete siempre presenta la información del modo que le sea más favorable.
Me hace mucha gracia el ejemplo del periodista que se niega a alterar la noticia quitando los abucheos a Aguirre. No es que no alabe esa postura pero las consecuencias de mantenerla están claras: te ponen de patitas en la calle. Y es que un ente público no escapa al hecho de que enmendarle la plana a tu jefe perjudica seriamente tu vida laboral y tu nómina.
Por si a alguno se le ha olvidado son pocos los periodistas e informadores que gozan del status de funcionario así que en la práctica trabajar en un medio público no le salva a uno de ir derechito a la cola del paro si se pone digno a la hora de mantener sus principios.
Seguro que el pelota que alteró la información de los abucheos os ha caído mal pero en la realidad esa persona tendría facturas que pagar o una familia a la que mantener. El auténtico lado oscuro es la dirección y los altos cargos del medio que son los que se embolsan las grandes sumas de dinero.
Mientras los medios y los propios periodistas que creamos sus contenidos no tengamos claro que la información es más que un negocio estoy convencida de que saldrán a la luz más casos como el de Telemadrid. La información veraz y contrastada es un derecho social y ninguna ideología hace justificable que el periodismo se parezca cada vez más a la ficción histórica.