Categoría: Profesional

El diccionario: amigo inseparable del redactor

El diccionario: amigo inseparable del redactor

Diferentes ediciones del Diccionario de la Real Academia de la lengua Española.
Un diccionario es el libro de cabecera de un buen periodista.

Muchas son las herramientas con las que contamos los periodistas para escribir noticias y contenidos en la era digital. Sin embargo, creo que el diccionario sigue siendo el mejor recurso con el que cuenta el redactor para dotar de estilo y corrección lingüística a su trabajo.

Quizá algunos de mis fieles seguidores se pregunten por qué he decidido dedicar la entrada de esta semana a defender el uso del diccionario. La respuesta es bien sencilla: no hay nada más efectivo para ampliar vocabulario y resolver las dudas que puedan presentarse en materia de ortografía. Cuestiones que han de ocupar parte de la atención de un periodista.

En mi opinión, hoy en día se confía demasiado en que los correctores ortográficos van a solucionarnos la papeleta de escribir con propiedad sin demasiado esfuerzo por nuestra parte. Desgraciadamente, esta es una creencia tan arraigada que ni siquiera los periodistas y profesionales de la escritura nos libramos de ella. La falta de tiempo y las exigencias laborales no son excusa.

Además, no olvidemos que en muchos casos hacer que un contenido resulte original para buscadores como Google es algo tan simple como reorganizar información ya existente y expresarla con otras palabras. Para eso, por ejemplo, un diccionario de sinónimos y antónimos vendría como anillo al dedo.

Por si esto fuera poco, mantener la costumbre de consultar el diccionario es algo bueno por dos razones fundamentales. La primera de ellas que obliga a nuestra cerebro a ponerse en marcha cuando tropezamos con un vocablo nuevo o con una palabra que tenemos dificultades para definir por nosotros mismos.

Las diferentes acepciones de un mismo concepto que engloba un diccionario nos ayudan a comprender mejor el sentido de cada palabra y los distintos contextos en los que pueden aparecer. A veces, una palabra significa una cosa u otra en función del contexto y es importante distinguirlo. Aprendemos de verdad sólo a través del esfuerzo intelectual y la puesta en práctica de los conocimientos adquiridos.

El segundo motivo por el que el diccionario es fundamental para un redactor es que en ocasiones evita que caigamos en vicios y coletillas a la hora de escribir empobreciendo así nuestros textos. Cuando se realiza una actividad repetidamente, la escritura incluida, es natural contraer manías y automatizar ciertas tareas. Por eso es importante revisar el resultado final diccionario en mano.

Si he de hablar de preferencias personales tengo que confesar que prefiero un diccionario en papel de los de toda la vida a las aplicaciones móviles o a los que pueden consultarse a través de una página web.

No obstante, la nostalgia no me impide ver que un diccionario en formato digital tiene la ventaja de poder consultarse en cualquier parte de un modo rápido y sencillo sin el inconveniente de manejar pesados volúmenes. ¡La utilización del móvil para estos menesteres da un nuevo significado a la expresión diccionario de bolsillo!

En suma, el diccionario debe ser uno de los libros de cabecera de cualquier redactor. Da igual la experiencia que se tenga y la soltura con la que se elaboren los textos. El español es un idioma hermoso, rico y complejo del que siempre se pueden aprender cosas nuevas.

Las noticias virales infectan el periodismo

Las noticias virales infectan el periodismo

Médico señalando iconos de las Redes Sociales relacionadas con las noticias virales..
Advertencia: Las noticias virales perjudican seriamente la salud.

Hace tiempo que todos hemos asistido al nacimiento de un nuevo género periodístico en los medios digitales que pasará a la historia como el principio del fin de la información: Se trata ni más ni menos que de las noticias virales.

Por si todavía algún internauta no comprende a qué me refiero cuando hablo de las noticias virales me explicaré un poco mejor. Son esos textos, esos artículos de interés humano o más bien humorístico que rayan en el absurdo y que están concebidos únicamente para llamar la atención del lector y ser compartidos hasta la saciedad en las Redes Sociales.

Hay que reconocer que las noticias virales tienen su mérito. Este novedoso formato carente de contenido idiotiza a periodistas y lectores por igual. Basta incorporar un titular sorprendente e impactante a un cuerpo de texto en el que se escriba una gracia tras otra en forma de lista y ya está todo hecho. ¡A cosechar miles de clicks, retweets y Me gusta!

¿Ese es el objetivo que persigue el periodismo actual? ¿Informar sobre acontecimientos relevantes ya no interesa a nadie? ¿Profundizar en temas de actualidad mediante el análisis y la opinión ya no es labor de los redactores? Quizá los medios hayan decidido abrazar sin tapujos la alarmante idea de que la cultura importa sólo a unos pocos y no es rentable continuar difundiéndola.

Me vais a perdonar pero no veo que tienen que ver las noticias virales con el periodismo de ninguna de las formas. Lo he intentado, en serio, pero es que me supera. Y mira que eso de sensacionalismo, sexo y sangre es una táctica muy gastada para ganar lectores en algunos medios que en mi opinión no merecen ese nombre.

Bajo mi punto de vista, las noticias virales o páginas como Buzzfeed se han limitado a utilizar las nuevas tecnologías de la información como mecanismo para renovar viejas estrategias de segunda clase para atraer al lector y aumentar las audiencias.

Parte de la culpa del surgimiento de las noticias virales la tienen asimismo las prácticas de clickbait presentes en grandes y pequeños portales informativos. Todo el mundo quiere leer “La insólita respuesta de Pedro Sánchez a Rajoy” en lugar de “Cruce de declaraciones entre los líderes del PSOE y el PP” o bien “Medidas infalibles para perder peso en dos semanas” en vez de “La importancia de una dieta saludable”.

Sin embargo, y a pesar de todo lo dicho más arriba, no desearía que nadie se confundiera respecto a los verdaderos responsables de la existencia de noticias virales de dudosa o nula calidad: Los responsables de los medios, periodistas y lectores.

Quizá algunos piensen que los jefazos de los medios tienen la culpa de todo ya que los pobres periodistas son meros asalariados y los lectores no pueden defenderse ante la avalancha de contenidos que saturan sus timelines. Lo siento, eso es mentira.

Es cierto que a los periodistas no les queda otra opción que acatar las decisiones de los de arriba en su lugar de trabajo pero muchos han aprovechado su pericia con las noticias virales para promocionar sus propias webs

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Espinner.net: El fin de los redactores se acerca

Espinner.net: El fin de los redactores se acerca

Herramienta de creación de contenidos Espinner.net.
Espinner.net… ¿La redacción del futuro?

Esta semana la entrada de Página Rota está protagonizada por una herramienta que hace que más de una redactor se lleve las manos a la cabeza y se eche a temblar pensando en su futuro laboral: se trata de más ni menos que de espinner.net.

Quizá a algunos os suene el término espinear o spinear según la fuente que consultéis. Este nuevo vocablo que nos hemos sacado de la manga no significa otra cosa que editar un texto de forma automatizada en base a técnicas como la utilización de sinónimos y antónimos o la alteración del orden de los distintos párrafos que componen el escrito base en cuestión.

Los motivos de que espinner.net parezca el Santo Grial de la creación de contenidos en Internet es que es fácil de usar y a grandes rasgos ahorra tiempo y dinero si se quiere dotar a una web de contenido original. ¡Y a Google le parece estupendo!

Qué bonito… casi se me salta una lagrimilla de la emoción. ¿Pero nos hemos vuelto locos o qué? A ver, vamos por partes para que no se diga que es que yo estoy barriendo para casa por aquello de que soy periodista y me dedico a la creación de contenidos.

Desde luego, espinner.net resulta especialmente útil cuando se quiere modificar cantidades ingentes de texto. Un ejemplo muy claro sería el del propietario de una tienda online que quiera tener descripciones originales de su catálogo de 23.428 productos en lugar de quedarse con las que le proporciona su distribuidor que son idénticas a las de la competencia. Hasta ahí genial.

Pero claro, el problema viene cuando uno se cree que por usar espinner.net ya no hace falta ni mirar el texto final y que los días en los que había profesionales de la redacción caminando sobre la faz de la tierra están contados.

Los primeros textos en ser víctimas de la lacra del espineo estaban en inglés. Y sin menospreciar a Shakespeare y a otros genios de la literatura inglesa este es un idioma más sencillo que el mecanismo de un chupete gramaticalmente hablando si se lo compara con el español. Por lo tanto, a veces espinner.net crea textos muy originales… porque a ninguna persona hispanohablante se le ocurriría expresarse de ese modo. Desde luego, hay que reconocer que eso tiene mérito.

Para mí esta herramienta plantea una cuestión que me preocupa: ¿Hasta qué punto vivimos en una sociedad obsesionada con generar grandes cantidades de información rumiada una y otra vez? ¿Qué es lo que aporta nuestra web, nuestro periódico o nuestro blog al usuario?

Las noticias son las que son. Los mismos temas de actualidad aparecen en todos los periódicos en papel y en los diarios digitales. Lo único que cambia es la persona que los redacta, lo único que cambia de un texto a otro dándole un enfoque distinto y dotándole de cierta personalidad es el estilo que el redactor imprime a ese conjunto de palabras por medio de su ingenio y esfuerzo.

Desde Página Rota me gustaría invitaros a reflexionar sobre adónde conduce esta cultura parásita que se apodera de las ideas de otro sin ni siquiera molestarse en hacerlas suyas al expresarlas con palabras de su propia cosecha. ¿Cuándo la gente pide contenido de calidad de verdad es esto lo que busca?

Página Rota estrena nueva imagen este otoño

Página Rota estrena nueva imagen este otoño

Lamentablemente el verano ha acabado y toca volver a la rutina y al estrés del otoño. ¡Pero la parte positiva es que Página Rota vuelve con muchas ganas! Las reflexiones sobre la actualidad informativa y sobre las prácticas periodísticas seguirán siendo la tónica general del blog pero también hay novedades…

El cambio más impactante a simple vista que vosotros, fieles seguidores, podréis sin duda apreciar es que Página Rota estrena una imagen corporativa más refrescante y desenfadada. Y todo gracias a nuestros amigos de Creale Diseño. Luisete y Eva son el alma de esta joven empresa y tengo que decir que saben conjugar a la perfección originalidad, frescura y profesionalidad.

He de confesar que me encanta mi caricatura de la cabecera. Como seguramente habréis advertido está inspirada en mi foto de perfil y en mi opinión el parecido está muy pero que muy logrado. ¿Vosotros que pensáis al respecto?

Lotipo de Página Rota con el nombre de la web bajo una máquina de escribir antigua con un folio resquebrajado.
Página Rota presenta su nuevo y flamante logotipo.

Y por supuesto, ningún cambio de imagen empresarial que se precie de serlo estaría completo sin un buen logotipo. Ya sé que algunos pensarán que los periodistas ya no usamos máquinas de escribir pero es que yo no puedo resistirme a los iconos clásicos del oficio. ¡Y no os perdáis el detalle de la Página Rota que está insertada en la máquina! Sé que está mal que yo lo diga pero me parece genial.

A pesar de todo lo dicho Página Rota no cambia sólo en la superficie. Ahora la web es algo más que un blog ya que he incluido una sección de servicios en la que oferto distintas alternativas para la creación de contenidos online. ¡Echadle un vistazo! Ya no necesitáis romperos la cabeza escribiendo artículos o fichas de producto para mantener al día vuestra web. ¡Ya lo hago yo por vosotros!

Se me olvidaba… No seáis tímidos a la hora de pedirme información o consultarme cualquier cosa con independencia del punto de España en el que os encontréis. Ya sé que pone creación de contenidos en Cádiz pero la magia de Internet es que las distancias se vuelven irrelevantes. Los textos están a un simple click.

Entre otras cosas, esta nueva andadura profesional ha sido el motivo de que Página Rota haya estado en suspenso durante un tiempo. Me vais a perdonar pero cuando se tienen varios proyectos y compromisos entre manos se suele dejar de lado lo que se hace por placer. ¡Y es un auténtico lacer para mí escribir en Página Rota y estar con vosotros otra vez! ¡Hasta la semana que viene!

 

 

 

 

¿La licenciatura de periodismo sirve para algo?

¿La licenciatura de periodismo sirve para algo?

Diploma de la licenciatura de periodismo.
La licenciatura de periodismo debería estar más valorada.

Últimamente estoy siendo testigo de un debate o más bien de una pugna entre mis compañeros de profesión sobre la importancia que se le da a la licenciatura de periodismo. Mientras algunos abogamos por que sea necesario tener la titulación para optar a ciertos puestos de trabajo otros se echan las manos a la cabeza. ¡La polémica está servida!
Más de una vez he dejado constancia por escrito en este blog, y en algunas Redes Sociales, de que para mí tener a licenciatura de periodismo es indispensable para ejercer en cualquier medio de comunicación. Sobre todo si se quiere actuar bajo unos criterios mínimos ya no sólo de profesionalidad sino también de seguridad y estabilidad laboral. ¡Bomberos periodistas! ¡Ja!
A pesar de que es de sobra conocido que una licenciatura de periodismo o de cualquier otra carrera no garantiza a nadie el firmar un contrato de trabajo con unas buenas condiciones salariales y un horario decente tener un diploma sí que le permite a una optar a mejores puestos en la empresa. La titulitis a veces beneficia a los asalariados.
Soy consciente de que este problema tiene difícil solución. Los que tenemos la licenciatura de periodismo queremos que se valore positivamente a la hora de encontrar un trabajo en un medio de comunicación pero bien es cierto que muchos colegas no tienen los estudios pero cuentan con una dilatada experiencia en el sector.
Personalmente, me gustaría que algunos compañeros de profesión entendieran que ni yo, ni los que piensan como yo, despreciamos en ningún momento su labor o los años de práctica adquiridos en este maravilloso oficio de comunicar.
Pero también me gustaría que entendieran que no voy a pedir perdón por tener la licenciatura de periodismo ni por pensar que tener la titulación ha de ser condición indispensable para entrar en el gabinete de comunicación de un ente público, por ejemplo.
Llevar muchos años ejerciendo de periodista no es excusa para no tener la titulación debidamente acreditada. Cuando yo estudiaba tenía en mi clase a varios compañeros que trabajaban en Canal Sur. La cuestión es no acomodarse ni escudarse en la experiencia profesional para desdeñar los conocimientos que se adquieren en la facultad.
En más de una ocasión y en más de dos mis prácticas universitarias consistían en corregir noticias que habían parecido publicadas en diferentes periódicos o en visionar un telediario para descubrir que planos eran adecuados a la hora de grabar una noticia y cuáles no.
En suma, que un reportaje se emita por televisión o que una noticia salga publicada en un diario no significa que las dos piezas mencionadas estén exentas de fallos. Todo el mundo se equivoca y la facultad ayuda a los periodistas a no caer o a detectar y subsanar rápidamente los errores más comunes del periodismo.
Lo que quiero decir es que el aprendizaje en el mundo de la información no se acaba nunca y por lo tanto la licenciatura en periodismo ofrece una oportunidad para ser comunicadores más eficaces y dar lo mejor de nosotros mismos a nuestra audiencia.
Es normal que la mayoría de la gente no entienda para qué sirve tener la licenciatura de periodismo. Pero los informadores deberíamos hacer un esfuerzo para que esto cambie y se nos tome realmente en serio. ¡El periodismo no se domina viendo un par de tutoriales en una tarde!